No todos los programas de televisión son para todas las edades. Los padres de familia son responsables de cuidar la salud mental de niños, niñas y adolescentes. El área de Televisión, como parte fundamental de la Dirección de Espectáculos Públicos, Radio y Televisión, tiene como objetivo: “evaluar y monitorear los material audiovisuales que se transmite en los canales de señal abierta del país”
OBJETIVO GENERAL:
Establecer criterios basados en un marco jurídico para la evaluación de material audiovisual, permitiendo así la protección de niños, niñas y adolescentes ante los mensajes nocivos e inadecuados para su desarrollo y formación que se transmiten a través de los medios de comunicación; y velar por la imagen de la mujer conforme a los principios constitucionales de respeto a la dignidad humana y los derechos fundamentales.
TODO PÚBLICO
Puede ser vista por menores de 12 años; el contenido de los materiales audiovisuales que están dentro de esta clasificación debe promover los criterios siguientes:
Integración familiar
Una cultura libre de violencia
Valores morales que conlleven a la solidaridad, a la igualdad, la cooperación., responsabilidad y todo aquel valor que fomente el desarrollo integral.
Valores religiosos
Fomento a la cultura
Fomento al deporte
Promover la protección al medio ambiente.
PÚBLICO MAYORES DE 12 AÑOS
Los programas emitidos que se transmitan son aptos para mayores a 12 años, los padres y madres deben ser orientadores para ilustrar la profundidad de los contenidos.
Tomando en cuenta que los mayores de 12 años y menores de 15 se encuentran en una etapa transición de la niñez a la adolescencia, desarrollando sus capacidades tanto físicas como mentales que les coloca en el umbral de juventud y se encuentran en el proceso de formación de su identidad; por tanto, presentan cambios constantes en la conducta y en los estados de ánimo.
Su juicio crítico se encuentra en una etapa de formación, su capacidad de análisis y síntesis tiende a adoptar estereotipos y clichés.
La programación puede contener un mínimo de horror y secuencias de violencia, pero no extrema ni detallada sin estar vinculada con conductas sexuales, señalar las consecuencias negativas de la violencia.
PÚBLICO MAYORES DE 15 AÑOS
En la etapa comprendida entre los 15 y los 18 años de edad se vive un periodo de transición de la adolescencia y la juventud a la adultez, adquiriendo patrones que pueden marcar la formación de la personalidad y la conducta de los menores.
Puede existir un menor grado de horror, sin llegar a ser extremo; en el caso de la violencia representada no debe ser extrema y puede estar vinculada con conductas sexuales sugeridas, señalando las consecuencias negativas de su vinculación.
Puede haber erotismo y escenas sexuales implícitas en un contexto no degradante. Las escenas sexuales no son frecuentes ni de larga duración, cuando se presenta desnudez, es esporádica, sin acercamiento de genitales y en un contexto no humillante.
PÚBLICO MAYORES DE 18 AÑOS
Una persona de 18 años de edad o más tiene plena capacidad de discernimiento y es consciente de sus acciones y consecuencias.
La narración de los hechos o situaciones es detallada, el tratamiento del tema o contenido requiere de un nivel de juicio y discernimiento que por lo general no tienen los menores de edad.
Por tanto puede contener horror detallado, alto grado de violencia o violencia cruel, conductas sexuales explícitas, adicciones y consumo de drogas.
PÚBLICO MAYORES DE 21 AÑOS
Indica que es un material de contenido exclusivo para adultos. Una persona mayor de 21 años de edad, tiene plena capacidad de discernimiento y es consciente de sus acciones y consecuencias.
Por tanto esta apta para observar cualquier tipo de material audiovisual.