Actualmente, se desarrolla un censo nacional. Evidenciando, la sobrepoblación latente, específicamente en el Área Metropolitana de San Salvador. El hacinamiento en las comunidades, conlleva, la acumulación de basura de diferente tipo en las quebradas cercanas a estos puntos de residencia. Y ésta, a su vez, históricamente, ha provocado inundaciones urbanas, cuando llega la época invernal, exponiendo la vida de sus habitantes y sus bienes materiales.
Como Gobierno de El Salvador, hemos cambiado el hecho de ser solo entidades reactivas a los incidentes. En un trabajo en conjunto el Equipo Táctico Operativo de Protección Civil, Gestores Territoriales y el Cuerpo de Bomberos, ejecutan la denominada Jornada de Mitigación de Riesgos. Esta, contempla diferentes acciones de prevención a nivel nacional, como la limpieza de ríos y quebradas, cunetas y tragantes, parques o zonas recreativas, entre otros. Reduciendo drásticamente, la probabilidad de inundación, en las zonas beneficiadas con dicho plan.
Salvaguardando así, no solo la integridad de las familias salvadoreñas, sino también sus hogares y pertenencias. Pretendiendo, que la seguridad social que hoy goza el país, incluya también, la confianza de no verse afectados por las inclemencias típicas de los eventos hidrometeorológicos.
Hasta la fecha, son 16 quebradas las que han sido intervenidas por la ejecución de esta jornada, las cuales, son las siguientes: quebrada El Garrobo, quebrada El Talapo, quebrada La Lechuza, quebrada La Mascota, quebrada en la Colonia Manzano, quebrada en la Comunidad San Roque, quebrada en la Comunidad Darío González, quebrada en el Cantón El Carmen, quebrada en la Comunidad Cecilio del Valle 10. quebrada en calle La Granjita, quebrada en reparto Montefresco en San Antonio Abad, quebrada en el sector de la calle San Nicolás, quebrada en la Comunidad El Conacaste, quebrada en la Comunidad San Luis y comunidad San Judas, estas en San Salvador. Además, la quebrada en la Colonia Montecarmelo II de Soyapango.
La Jornada de Mitigación de Riesgos, ha beneficiado de esta manera a más de 45 comunidades, que podrán descansar con más tranquilidad, ante precipitaciones pluviales. Este es el esfuerzo continuo, para disminuir el riesgo de inundaciones urbanas, deslaves o desbordamientos de ríos, con el único objetivo de aminorar las afectaciones a la población durante la (cada vez más cercana) temporada invernal.
