El Gobierno del Presidente Nayib Bukele sigue cumpliendo con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria del personal de primera línea destacados en toda la red pública del sistema de salud.
Este día se entregaron más de 6,700 paquetes alimenticios repartidos en los siguientes sanatorios:
✔Hospital Nacional Rosales
✔Hospital Nacional de Niños “Benjamín Bloom”
✔Hospital «El Salvador»
✔Hospital Nacional Zacamil «Dr. Juan José Fernández»
✔Unidad Comunitaria de Salud Familiar Intermedia, Dr Alberto Aguilar Rivas ubicada en la Colonia Quezaltepec, Santa Tecla.
Médicos, enfermeras; auxiliares de enfermería; odontología; encargados de farmacia; administrativos; servicios generales, entre otros, tienen garantizados los insumos en sus respectivos hogares, todos ellos desempeñan labores esenciales para salvaguardar la vida y salud de la población salvadoreña en los centros de atención médica y hospitalaria.
La entrega de alimentos es parte de las acciones interinstitucionales que se ejecutan en paralelo a la lucha contra la enfermedad del COVID-19 y a su vez aliviar el efecto inflacionario abaratando la oferta de productos básicos a escala nacional.
Otro factor importante es garantizar la seguridad alimentaria de hombres y mujeres que se mantienen trabajando en primera línea en combate frontal contra el COVID-19.
«Este paquete alimenticio ha venido ayudar a mi familia muchísimo todo este tiempo, no tengo palabras para explicar lo que esto significa», dijo Isabel Escalante, cocinera del hospital Bloom.
La doctora Carolina Martínez del Hospital Zacamil nos manifestó: «En nombre de mis compañeros y de nuestra familia quiero darle las gracias por pensar en nosotros los de primera línea»
«Para mí y mi familia es un bonito detalle que nos entreguen este paquete. Veo que trae alimentos nutritivos de mucha importancia para nuestra salud», expresó Stefanía Tobar, Licenciada en nutrición, que labora en el área de alimentación y dietas del Hospital El Salvador.
Cada Paquete Alimenticio contiene provisiones de primera necesidad que se convierten en un paliativo en los presupuestos familiares del grupo de trabajadores de la red de hospitales del sistema público.
